jueves, 18 de octubre de 2007

Harás lo que te digo

Este es un trabajo que tuve que hacer para Taller 2.
¿La consigna? Contar una historia en un minuto...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Too much violence...

Sabés: La vida es un videojuego.

(No lo es, ya lo sé; pero es lo que nos venden, y son muchos los que compran...)

manulandia dijo...

Nos venden la vida como un video juego?
En qué sentido?
Juego? Rivalidades? Intereses? Competencia? Sed de triunfar?

Puede ser... pero no te compro esa vida...

Anónimo dijo...

El video juego, Manu, te ofrece la posibilidad de reiniciar cuando perdés todas las vidas. El cartel que dice "Game Over", al final, no significa otra cosa que un "¿desea empezar de nuevo?"

El V.G. tiene entonces la ventaja de permitirte aprender las reglas y las rutinas, hasta convertirte en un experto jugador.

En la vida, los Game Over son definitivos.

P.S.: ¿Vos viste esa película con Bill Murray que se llama "El día de la marmota"? Si la respuesta es sí, me refiero precisamente a eso. Si la respuesta es no... intentá conseguirla.

manulandia dijo...

No, no la ví...

Estoy un tanto desactualizada, al no tener DVD uno queda un tanto aduera del sistema. Cuando la vea te cuento...

Saludos!

Anónimo dijo...

Breve: Un periodista queda condenado a despertar siempre en la mañana de un mismo día. Para todas las personas del mundo, se trata siempre de la primera vez, pero él guarda memoria de las anteriores veces que vivió esa misma jornada. Cuestión que es capaz de aprender cada detalle, anticiparse a los hechos, jugar con cada cosa que sucede, sabiendo que no habrá consecuencias mayores, pues al día siguiente todo volverá a empezar desde cero.

Claro, no puede construir ninguna cosa que vaya más allá de esas 24 horas cíclicas, eternamente repetidas; pero aprende. Aprende a tocar el piano, literatura, primeros auxilios, cada uno de los secretos de la mujer que le gusta... La contra es no poder ir más allá de esas 24 horas. Es el nivel máximo del video juego, ponele. Pero aprende cada rutina a la perfección, hasta convertir ese día en algo perfecto.

No es un ideal a perseguir, porque el protagonista está atrapado en ese día. Pero si él pudiese decidir cuándo repetir, y cuándo seguir adelante, para volver a repetir cuando y desde dónde quisiera, y así sucesivamente... No sería una vida como la que conocemos, claro. En ese mundo ideal sí que sería posible aprender de nuestros errores.

P.S.: A los eventuales visitantes, amigos, conocidos, familiares y vecinos de la gentil y maravillosa administradora de este blog... Se impone la vaquita pro-compra de un DVD para Manu!!!

manulandia dijo...

jajajaj muy caritativo lo tuyo...

Gracias por comentarme/nos el film... parece interesante... entre nos: si me toca una vida así creo que me moríria de la angustia...

Bué... sin ir más lejos la rutina se parece un poco a eso...

No quiero pensar más... no quiero deprimirme...

Al menos hoy...

. dijo...

Si no viste El día de la Marmota, no existís...

manulandia dijo...

No existo, entonces...