viernes, 26 de octubre de 2007

Hace poco me preguntaron...


...Y qué hacés vos con la palabra?


Quizás.... cambiar el mundo? Digo, con la palabra, se puede cambiar el mundo?


Y en un ppt que mandó el tío Eduard leí:


En sueños es libre el hombre

No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo...


Qué bueno sería que todos hiciéramos un uso más responsable de la palabra así...


.:.tender puentes.:.


.:.crear redes.:.


.:.construir nuevas realidades.:.


Y quién te dice... quizás mejoremos un poco este mundo...


Ya sé... soñar no cuesta nada...


13 comentarios:

Anónimo dijo...

A mis 12 años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: «¡Cuidado!» El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: «¿Ya vio lo que es el poder de la palabra?» Ese día lo supe.

Germán A. Serain dijo...

Y además...

"Me dijo que era hermosa, y fui una persona hermosa. Me dijo que me amaba, y fui una persona amada", me escribió una alumna hace poco en un parcial, quizás refiriéndose a su pareja, o tal vez como una expresión de deseo.

"Los declaro marido y mujer", dice el sacerdote. "Lo declaro culpable", dice el juez. "Yo te maldigo", le dijo la bruja malvada a la bella durmiente. "Hágase la luz", dicen que dijo Alguien un buen día (o una buena noche, porque la luz todavía no existía). Y hay religiones en las cuales a Ese no se lo puede nombrar, por respeto. Y hay tradiciones donde al desterrado no se lo puede nombrar, para que se lo olvide.

No sé si el mundo, entonces, pero al parecer la palabra tiene sus cosas.

Anónimo dijo...

"(...) Creo que todos tenemos algo que decir, y por lo tanto, para ser capaces de decir de verdad hay que empezar por ser capaces de escuchar. Yo no soy de dar consejos y tampoco me gusta recibirlos, pero a veces vienen jóvenes, gente que empieza a escribir, y me preguntan que les diría, yo les digo sólo eso, para no ser un mudo, hay que empezar por no ser sordo, ábranse los oídos, destápenlos, escuchen las voces de los demás, sin idealizarlas, sin caer en ningún tipo de estupido demagógico culto de las voces del pueblo que en general esas voces del pueblo no son para nada voces del pueblo sino las voces que los intelectuales atribuyen al pueblo.
Pero que escuchen de veras la realidad, que habla, que se comunica, no solo la realidad humana toda la realidad."

Fragmento de una entrevista, pulicada en La Librería Mediática, de Venezuela. 2007

Anónimo dijo...

Germán...
¿Y si para tu alumna el mundo era precisamente que su pareja le dijera eso? ¿Ahí el tipo no hubiera cambiado el mundo de ella?

manulandia dijo...

Ya se sabe:
La palabra es un arma de doble filo... sirve tanto para construir como para destruir...
Hace poco Flor,una amiga, insertó un comentario (en La lección del día) en donde contaba las veces que callamos por cuidar al otro... y es verdad... varias (pero no las suficientes) fueron las veces que me guardé los comentarios para un "mejor momento"...

Un "no" fuera de tiempo, un "sí" sin ganas, un "te quiero" con un muerto encerrado (Serrano dixit)y más (muchos más) son ejemplos de palabras chatas, sin contenido que suele hacer uso el hombre...

Y la verdad no entiendo por qué estoy diciendo esto, si mi hipótesis inicial era que a través de las palabras uno podía cambiar el mundo...
Entonces retomo y digo: también a través de la palabra uno puedo destruir...

Y digamos que está en cada uno hacer un uso responsable de ella... pero ¿cómo se hace para darse cuenta de esto? ¿en dónde está escrito?
Si creo que estoy haciendo un uso coherente y serio de la palabra y me sale todo para atrás... ¿qué pasa? ¿es uno el malo de la película?

El otro día una amiga me decía:
Yo por miedo a... hay cosas que no digo... y ahi qué pasa?

Vos ¿qué harías?
¿Hablás o callás?

Anónimo dijo...

Como tantas madrugadas encerrados en un coche, en una calle sin luz, una calle sin nombre, los dos frente a frente se miran despacio, tras dedicarse al amor y su trabajo. Secan su sudor, secan su sudor, tal como han aprendido, no han olvidado.
Él piensa "ya nada es lo de antes, la vida debe estar en otra parte", donde no la divisa porque ella le ciega con cárceles de oro, con amor sin tregua. Ya nunca volverán, ya nunca volverán, ya nunca volverán a hacer nada por vez primera.
Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas, huiremos lejos de aquí, a otro planeta. Llévame donde no estés, un muerto encierras.
Él le regala unas manos llenas de mentiras, ya no le parece tan bello el cuerpo que acaricia. Ayer eclipse de sol eran sus pupilas, hoy son lagunas negras donde el mal se hacina. Qué pena me da, qué pena me da, qué pena me da, todo se termina.
Ella ya no ama sus vicios, le busca en los ojos, pasa un ángel volando y se encuentra con otro. Ayer sus dos brazos eran fuertes ramas donde guarecerse, hoy son cuerdas que atan. Qué pena me da, qué pena me da, qué pena me da, todo se acaba.
Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas, huiremos lejos de aquí, a otro planeta. Llévame donde no estés, un muerto encierras.
Él decide por fin vomitar las ideas, ella lo sabe y tranquilamente lo espera. Sin calma planea su fuga este preso, ella no lo mira, no aguanta su aliento. Ya llegó el final, y van a encontrar en su corazón arena de desierto.
Perdida la calma, se pone muy serio, cunde el pánico y le invade un horrible miedo. Su boca cobarde pronuncia: "Te quiero. No te vayas nunca, no te vayas lejos". Y ella echa a temblar, ella echa a temblar, ella echa a temblar: "Yo también te quiero".
Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas, huiremos lejos de aquí, a otro planeta. Llévame donde no estés, un muerto encierras

Ismael y Daniel Serrano


(Gracias totales a www.estrepitodeandamios.blogspot.com)

Germán A. Serain dijo...

Es que yo creo que es precisamente eso lo que dice mi alumna, Manu. Que lo dicho por el tipo (fuera o no lo que ella quería escuchar) le cambiaba el mundo (o mejor dicho: la cambiaba a ella).

Y si me preguntás a mí, hablar puede ser en ocasiones como dar un paso al frente. Puede abrirte a un mundo nuevo y fantástico, o puede que estés al borde de un precipicio. ¿Cómo saberlo?

(Lo curioso es que la gente suele hablar por hablar, sin darle importancia a lo que dice, ni a lo que dice el otro. ¿Será que nosotros somos diferentes? ¿Será por eso que somos prudentes unas veces, y verborrágicos otras?)

Anónimo dijo...

Hace ruido ese: "somos seres diferentes"

Anónimo dijo...

"Yo tengo un sueño" ("I Have a Dream") es el nombre popular del discurso más famoso de Martin Luther King, cuando habló poderosa y elocuentemente de su deseo de un futuro en el cual la gente de raza negra y blanca pudiesen coexistir armoniosamente y como iguales.

Siguiendo con el tópico de "la palabra" podemos hacer una relación de tener un sueño y el significado de una frase (compuesta por varias palabras) que en realidad le da una causa. Es la causa en este caso lo que compone el simbolismo de la frase y no tanto la frase por si sola.

Cuando leí el texto que nos dejó Manuela, inmediatamente recordé el discurso de Martin Luther King ya que de alguna forma empezar a hablar del poder que tiene la palabra, llegamos a soñar un mundo mejor.
Y esto es justamente lo que el Sr. King pretendía.
Por otro lado quiero compartir este dato, pero que no puedo comprobar:

"Está considerado frecuentemente como uno de los mejores discursos de la historia, y quedó en el primer puesto entre los discursos del siglo XX según los estudiosos de la retórica."

No sé si será verdad o no....lo único que sé es que..

AND IF YOU BELIVE IN DREAMS
WHAT IS MORE IMPORTANT?
THAT DREAMS CAN COME TRUE,
I´ WILL NEED YOU !!!!!!!

(Trad.: Si crees en sueños, que es más importante? que un sueño se haga realidad, Yo voy a necesitarte.)

Anónimo dijo...

Y si algún distraido aún no sabe de que mier..estoy hablando o algún curioso quiere ver de que se trat...o bien, alguien quiere volver a sentir la emoción de este discurso (y que se le caiga aunque sea 1 lagrimón como a mi)...

ACA VA!!!

pd: encontré un fragmento con subtitulos en castellano amigos!

http://es.youtube.com/watch?v=wt4v9Zg2unU

manulandia dijo...

Silk ...

yo tengo varios sueños...
y está quien dice: uno es lo que sueña... cada uno llegará hasta donde quiera llegar... el poder está en cada uno.

Gracias por compartir ese discurso!

Beso!!

Anónimo dijo...

No me gustan muchas palabras y me gusta mas vivir en el mundo del hacer porque:

a )El mejor libro de cocina no reemplaza a la peor de las comidas

b)en general la gente llega con las palabras a lugares donde nunca pone sus pies

c)las palabras no tienen huellas por eso la gente dice te deseo que seas feliz, es más facil desear la felicidad que darla

d)las palabras son el mapa... el territorio es otra cosa

Pero debo reconocer que las palabras sirven... por ejemplo para conocer a los que dicen A piensan B y hacen C

Farik Al Fahey

Anónimo dijo...

Tenés razón en lo de las comidas, Farik. Pero a mí jamás una milanesa me ha contado una buena historia ni me ha leído un poema.

Tu argumento sobre el lugar hasta el cual nos llevan las palabras también es cierto. Pero me parece un buen argumento a su favor, porque está bueno eso de poder llegar adonde de otro modo no podríamos.

No estoy seguro de que las palabras no tengan huella. Si así no fuera, no existiría la literatura, y tampoco la cultura. Igual ya sé que te referías a otra cosa, y ahí sí que tenés razón, pero la culpa no la tienen las palabras, sino quienes las utilizan de un modo superficial.

Finalmente: No me jodas, que eso del mapa y el territorio lo leíste y/o escuchaste en algún lado.

O sea: decís A pero hacés C. Y está muy bien, porque precisamente para eso es que sirven las palabras, según dicen.