lunes, 3 de diciembre de 2007

Hablemos sobre...


... el aborto...



sí... vos qué pensás? Aborto sí o aborto no?


Pero a secas eh? Fuera de contexto y fuera de causas/consecuencias...


Qué crees que pensarías si alguien te hubiera quitado el derecho de estar acá?


Puede que para algunos haya sido un favor... como puede que no...


Abro el telón, señores... el debate está abierto...

12 comentarios:

Guile dijo...

Ufff... tema trillado por definición.

No se. Yo particularmente agradezco no haber sido abortado, gracias viejos, aún habiendo venido después de 9 años que mi hermano más cercano y 100% indeseado. ¡Gracias viejos!

Anónimo dijo...

1. El aborto (como cualquier otra cosa, en definitiva) jamás existe fuera de contexto. I'm sorry.

2. El principal valor siempre debería ser la vida. (Pero ahí ya tenés un contexto: aborto sí o no en caso de riesgo de vida de la madre, ponele. Tal vez único caso en que decididamente estoy a favor del sí.)

3. No me jodas: si me hubiesen impedido estar acá, de hecho no estaría como para poder pensar nada al respecto, ¿o sí?

4. ¿Esa foto está trucada o está sacada en Liliput?

5. Definitivamente: antes de promover una campaña a favor del aborto, me parece más inteligente promover una sexualidad responsable.

Tebo dijo...

manu tema complicado te buscaste para abrir el telón...

Opino como el comentario de acá arriba que el aborto jamás existe fuera de contexto.
Yo estoy a favor del aborto, pero siempre en casos donde realmente el derecho a vivir que todos tenemos no pueda ser respetado/llevado a cabo responsablemente.

También como decían acá arriba antes de promover una campaña al aborto promovería una sexualidad responsable (que se intenta hacer, pero sin muchos resultados, a un pueblo ignorante una canción que dice sin triki triki no hay bang bang no le hace mucho eco)

Anónimo dijo...

No entiendo cómo es que el tema llega a ser polémico. Porque en definitiva es lo mismo que preguntarse: "Homicidio, ¿sí o no?"

Está claro que siempre es lícito matar en defensa propia (con lo cual legalemnte ya no es homicidio; aborto por riesgo de vida para la madre, como alguien dijo más arriba).

Y alguien podrá debatir el caso del embarazo no deseado por fruto de una violación. Está bien, ahí no me meto; hay que estar en la carne de la persona que se encuentra en esa situación.

Pero fuera de estos dos casos, la cuestión me parece meridianamente clara: ¿cogiste y te embarazaste? Agua y ajo: la ley no puede amparar a quien simplemente no desee hacerse cargo.

¿Triki triki bang bang?... La ley tampoco debería amparar a los imbéciles que diseñan las campañas de accion social del Estado. Ni mucho menos a quienes las contratan.

Anónimo dijo...

No me interesa participar en una polémica a la cual ya parecen querer adscribir algunos de los comentarios hechos en esta entrada. Pero sí decirte, Manu, que has encontrado, en las conclusiones de otra anotación tuya de este blog, un concepto fundamental como es el de LIMITE. Que también aquí resulta pertinente.

¿Cuál es el límite que separa a un nonato de una persona hecha y derecha? Quienes defienden el aborto, probablemente colocan este límite en un lugar bien diferente de quienes lo rechazan. La cuestión también tiene un componente legal: ¿tiene derechos el no nacido? ¿qué derechos son éstos? ¿cómo se reclaman?

Hay quienes consideran que un nonato se convierte en persona en el momento del nacimiento. Otros hablan del surgimiento de la conciencia (instante de difícil determinación, por cierto). Otros aseguran que es en la concepción misma cuando se fija la irrepetible condición del ser vivo. Y la ley marca, en general, un punto arbitrario que se encuentra a medio camino entre la concepción y el nacimiento.

Pero intentemos llevar las cosas más lejos: hoy la ciencia permite determinar con bastante precisión el momento en el cual una pareja, en caso de llevar adelante una cópula, puede concebir un hijo. Ergo, si yo evito tener relaciones precisamente ese día, a sabiendas de que haciéndolo estoy evitando una concepción, ¿no estoy provocando finalmente un efecto similar al que tendría un posterior aborto, desde el momento en que evito la acaecencia efectiva de una determinada vida? ¿No estaba predeterminado ese momento para que pudiese venir al mundo una persona específica, que debido a nuestra omisión ha quedado condenada a permanecer en el limbo?

Las cosas se complican en este punto, por cierto. Mejor lo dejamos aquí. Porque todo tiene que tener un límite.

manulandia dijo...

A ver...

Por lo visto a todos nos gusta haber venido al mundo... digo no renegamos de tener que estar acá (al menos es lo que me dejaron ver a través de sus comentarios)...
Algunos hablan de una sexualidad responsable... Benedicto dice que esa misma sexualidad responsable es una sutil forma de abortar...
Y aparece el limite... y esa palabra me gusta y al mismo tiempo no... porque el límite es subjetivo, lo pone cada uno... y a partir de esto no podemos hacer conjeturas generales...
Justo el otro día me dicen: "Decime si estás o no de acuerdo con la legalidad del aborto, la legalidad de la pena de muerte y la legalidad de las drogas" Y sólo pude decir: En las tres hay una vida de por medio, quién soy yo para decidir sobre ella?
Por supuesto que habrá expeciones (hablando específicamente del aborto) pero repito... quién es uno para decidir sobre el curso o no de una vida...

See you!

manulandia dijo...

Respondo a: cuando yo crezca quiero ser grande...

1.Yalosé... pero si te preguntan si amás o no a una persona, me decís que a eso lo contestás dentro de un contexto? Dale...

2. Ahí me respondés, en parte, tu posición.

4.No sé. Como te imaginarás no es de mi autoría... navegá un poco y seguro que la encontrás.

5. Totalemente de acuerdo.

Bartolo dijo...

creo que más allá de aborto si o aborto no el tema es: tiene que haber despenalizacion del aborto. cada persona decidirá segun sus circunstancias, y sobre eso sí se podrá debatir, pero tiene que quedar claro que no se está cometiendo un asesinato. si partimos de esa teoria impuesta por la iglesia se hace dificil discutir.
aprovecho para pedirte que pases por mecaebienelviento.blogspot y lo critiques. un saludo

Anónimo dijo...

Bartolo, ¿en qué argumentos se basa para decir que el aborto no es homicidio? ¿Tiene que haber despenalización? Usted es un fundamentalista. Imagino que con una actitud muy similar a la suya los nazis mataban judíos, el KKK negros y los militares argentinos a los que no pensaban como ellos. "Tiene que quedar claro que no se está cometiendo un asesinato", decían todos ellos, con la misma sólida fundamentación con que usted defiende el aborto.

Bartolo dijo...

Benedicto: decir que el aborto es un asesinato es dar por naturalizado algo que es polémico incluso para el catolicismo. La Doctrina de los Padres de la Iglesia, especialmente Santo Tomás de Aquino, consideraba, siguiendo a Aristóteles, que la vida, en el caso del hombre, se producía recién a los cuarenta días de concebido, en tanto que las mujeres tardaban ochenta días.

Rígidos moralistas, como San Alfonso María de Ligorio, habían aceptado el aborto terapéutico. En la Biblia no existe ninguna mención explícita condenando el aborto. Por el contrario, el único pasaje que se refiere directamente al aborto se encuentra en el Antiguo Testamento (Exodo 21-22, 24).

No adjudica allí valor primordial al feto, ya que por su muerte se tenía que pagar una multa a un futuro padre. En cambio, si la mujer fallecía o era herida, el daño de su cuerpo desencadenaba un proceso de venganza y castigo.

Para Aristóteles, el feto no tenía vida originariamente. Sólo a partir de un cierto tiempo de gestación, el alma le sería infundida. Para el filósofo griego, ese momento era de cuarenta días para el sexo masculino y ochenta para el femenino.

El Concilio de Elvira (305 d. de C.) prometió excomunión a las mujeres que abortaban después de cometer adulterio. Se condenó el aborto realizado con motivo del adulterio, pero no aquel provocado dentro del matrimonio.

A fines del siglo XV, con Sanches, se consideró hasta moralmente permitido el aborto de un feto 'no animado', siempre que hubiese razones, tales como la violación y el peligro de muerte para la madre, posición que prevalecería hasta nuestros días (De Sancto matrimonii sacremento, Venezia, 1737).

La cuestión del aborto recién fue impuesta como doctrina pero no como dogma poco después de la mitad del siglo XIX cuando se establecieron nuevas formas de coerción sexual, de sumisión de la mujer, se ratificó el celibato sacerdotal fundamentalmente por la herencia de los clérigos, es decir una cuestión económica.

Podemos discutir si el aborto es o no un asesinato desde otros lados, lo que no podemos hacer es dar por sentado que lo es, naturalizando posiciones que por suerte generaron y ganeran grandes polémicas.

Anónimo dijo...

Hace poco volví a leer un texto de Immanuel Kant en el cual dice, entre otras cosas, que ni la raza negra ni la mujer han demostrado jamás tener capacidad para crear cosas bellas, del mismo modo en que no poseen tampoco una inteligencia particular. Deben de ser cosas ciertas, sólo porque las dice Kant...

Asesinar es, por definición, quitar por fuerza la vida de un ser humano. No sería posible asesinar a una piedra, puesto que es materia inerte. A Platón, Aristóteles y otros tantos puede otorgárseles el beneficio de la ignorancia de ciertas cuestiones vinculadas a su época. Jamás Santo Tomás de Aquino habrá visto una ecografía, o el citado Sanches escuchado un monitoreo fetal.

Me temo que tales excusas no le son admisibles, salvo que medie una condenable malicia, a quien en pleno siglo XIX pretenda defender la absurda hipótesis de que un nonato, lo mismo que una piedra, esté privado de vida.

manulandia dijo...

Creo, al igual que Bendicto, que aquellos que vos nombrás, Bartolo, no tenían mucha idea de lo que estaban diciendo...

Si querés despenalizarlo, despenalizalo... pero (y a esto lo digo con todo respeto) todavía seguís creyendo en Papá Noel?

Saludos! y ya pasaré por tu blog!