domingo, 18 de noviembre de 2007

en qué anda el amor?

Ceci me mandó esto por correo... y me pareció bueno volcarlo en este espacio...

Por Sandra Russo (Página 12)

El amor en general es maltratado en los medios de comunicación masiva. El amor es el tema insoslayable de los folletines, de las canciones melódicas y las canciones pop, de las películas de Hollywood y de muchos best sellers de autoayuda. El amor también es un tema de culto, como saben los fanáticos de algunos directores coreanos que nos vienen a decir, desde latitudes y ritos muy distintos a los nuestros, sus puntos de vista sobre ese sentimiento. El amor es un tema de la ópera. Y de la narrativa, por supuesto. Pero muy pocos llegan a leer esos cuentos y novelas, o a presenciar una ópera, o a ver cine coreano, como hace unas décadas los jóvenes veían cine francés.
El amor entre un hombre y una mujer suele llamarse amor romántico, aunque ese adjetivo no nos hable del amor, sino apenas de un tipo de amor que fue codificado hace unos siglos y ya no existe. Quedan resabios, es cierto. El sufrimiento por amor, el miedo a la entrega generalizado quizá provengan de esos resabios: conocimos, nos fue presentada una noción del amor siamesa a la idea del amor romántico, y no sabemos cómo soltar esos estereotipos, cómo expulsarnos de nuestros fantasmas y nuestras percepciones.Quizá cierto malestar de época esté relacionado con el hecho significativo de que no existan discursos para auxiliarnos en nuestras preocupaciones amorosas, o mejor dicho: los discursos circulantes provienen del folletín, el bolero, Montaner, esas cosas mejores o peores, pero que lo único que dicen es lo mismo que sabemos: el amor hace sufrir. Cuando apareció hace un par de años Amor líquido, de Zygmunt Bauman, causó un revuelo considerable (yo misma escribí unas cuantas notas a partir de la idea de la liquidez emocional de esta época). Es que muy pocas veces sucede que desde las ciencias sociales alguien baja con una prosa agradable y un lenguaje simple a traer una idea clara y nueva para iluminar nuestros interiores perturbados. Sobre Bauman se habló en las aulas de Sociales y también salió una nota en Para Ti. Una mujer intelectual o un hombre que vende seguros pueden entender que la idea de amor líquido los abarca. Muchos enamorados han leído y releído durante las últimas décadas los Fragmentos del discurso amoroso, de Roland Barthes, pero su intensidad teórica ha demandado, por lo menos, ser estudiante de algo para asomarse a sus páginas. En dos líneas, Bauman dice que los hombres y las mujeres de este tiempo temen tanto sufrir, que resbalan por relaciones líquidas, de las que es fácil escurrirse, y huyen de lo sólido, en tanto por un lado equivale a sufrimiento y, por el otro, se percibe con claustrofobia. Pero Bauman no describe: el libro es una defensa de lo sólido.Por mi parte, venía leyendo y releyendo al psicoanalista británico Adam Phillips (sí, también escribí unas cuantas notas disparando de ideas suyas). Y su libro Flirtear me hizo hacer conexión directa con Bauman. Phillips, a su manera, más oblicua, defiende lo líquido: defiende el flirteo. Se pregunta casi con ingenuidad: “¿Por qué negarse a una atracción?” Y eso mismo están pensando, con ésas u otras palabras, millones de hombres y mujeres en el mundo occidental, cuando sus matrimonios ya no los divierten, cuando alguna circunstancia buscada o azarosa los vuelve a colocar, después de mucho tiempo, ante un claro objeto de deseo. Esos hombres y esas mujeres valoran la solidez de lo que han construido, porque lamento decirlo, pero lo que llamamos “matrimonio sólido” muchas veces encaja sus cimientos en sentimientos inconfesables. Es que Bauman, por así decirlo, nos retaceaba una parte de información sobre lo sólido. Phillips no se limita a los devaneos sentimentales: caídos los dogmas, se flirtea también con las ideas. Flirtear es una forma de explorar. Vivimos una época plagada de propuestas, de menú a la carta, de tentaciones baratas, de erotización como recurso escaso que se intenta promover desde todos los puntos cardinales. Cuando crucé los textos de ambos y advertí que hablaban de lo mismo, pero desde diferentes verbos (esto es: con acentos teóricos diferentes), descubrí que vivimos como dice Phillips, pero que en el fondo aspiramos a lo que dice Bauman. El amor, y no el flirteo, es lo que llevamos en nuestras subjetividades adherido a nuestras mejores versiones. Buscamos el amor, pero incluso si tenemos la suerte de encontrarlo, somos criaturas volátiles que al cabo de un tiempo se encuentran preguntándose: “¿Por qué negarse a una atracción?”


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Concuerdo: buscamos relaciones sólidas y al mismo tiempo sale un "¿por qué no?"

Y digamos que podríamos hacer un super combo histórico que sería más o menos algo así: los ideales de una ama de casa de ppios del siglo XX dentro del cuerpo free (sin restricciones) del siglo XXI....

Entre "nos"... no sé en dónde vamos a terminar...

...pero...

........................................pero...............................

pe.................................................................................................................ro............................................

.....................p..........................e.................................r...................................o


Yo quiero un amor para toda la vida!

20 comentarios:

Anónimo dijo...

No tengo ganas de escribir hoy. Pero si de citar se trata, cito:

You know that I care what happens to you
And I know that you care for me too
So I don't feel alone
Of the weight of the stone
Now that I've found somewhere safe
To bury my bone
And any fool knows a dog needs a home
A shelter from pigs on the wing.

Es la letra de una canción de Pink Floyd y ni siquiera estoy demasiado seguro de que tenga que ver con el tema, con lo que vos escribiste, o quisiste escribir, o quiso escribir Sandra Russo, o quiso decirte Cecilia cuando te mando eso. Es nada más que me hizo pensar en esa canción. Y sobre todo en eso de que Ahasta un tonto sabe que incluso un perro necesita un refugio. A veces me parece que la cuestión podría resolverse en términos tan sencillos.

Anónimo dijo...

(es obvio que el tercer verso, más arriba, comienza en realidad con "Or" y no con "Of"; es obvio que sobra una "A"... y que digo lo que digo desde el lugar de quien ya se ha desengañado de tantas cosas; lo cual no quiere decir que vos no debas conservar tu modo de ver las cosas durante todo el tiempo que te sea posible. Come chocolatines, niña... y todo eso que ya dije una vez. Y también todo lo que no dije.)

Anónimo dijo...

Manu, qué bueno que te "pegó" lo que te mandé. Me siento implicada en el texto, no sólo personalmente, sino en términos generacionales... son las contradicciomes y debates de una época, la que nos toca vivir.

NO creo que los cuerpos de siglo XXI sean free, creo que tienen DEMASIADAS restricciones. El cuerpo carga con muchas presiones... En cto a las mujeres, antes quizás alcanzaba con saber cocinar y tener buenos modales, tal vez ser un poco instruída. Ahora además se supone que tenemos que ser una "gata", tener tetas y culo (grandes) y estar muy bien maquilladas y a la moda mientras cocinamos, por ejemplo, algo bien cool... (ver canal COSMO)

Además de todos los mandatos históricos, ahora cargamos el mandato de ser erotizadas. Esta erotización pasa -solamente- por el cuerpo... que entonces tiene muchas restricciones!

Quiero ser una mujer del siglo XIX! era mucho mas fácil!

Anónimo dijo...

Ceci, a ver si me explico con pocas palabras: nadie (pero NADIE, en serio) te obliga a mirar el canal cosmo, ponele.

danet dijo...

Hola, toy apurada así q tiro la bomba y me voy..jajj. No bueno, escuchando este tema me acordé de este texto, pongo fragmentos, quizás los más representativos a mi entender. Igualmente recomiendo q la busquen y la escuchen si les interesa, es uno de esos temas ´indespegables´ de su música..pero bueno, en fin..
Como de costumbre les dejo reflexiones con forma de canción. Beso negra, perdón el cuelgue,te quiero!

Aunque no esté de moda.
Silvio Rodríguez, Al final de este viaje, 1978.

(..)Hoy de ti hacia mí,
hoy de mí hacia ti
vamos a hablar en voz muy baja.
Dime lo que te pasa,
déjame levantarte,
déjame darte un beso y curarte.
Vivamos de corrido, sin hacer poesía,
aunque no esté de moda en estos días.

Aunque no esté de moda te pido una mano,
mis entrañas no entienden de estética y cambios.
Aunque no esté de moda repite conmigo:
quiero amor, quiero amor, quiero amor compartido.

Te quiero salvar de tu desnudez
en pleno centro de la soledad.
Me quiero salvar haciendo revolución
desde tu cuerpo por variar(...)

Anónimo dijo...

Creo que sería de mucha utilidad definir a que llamamos "amor", y a que situaciones en particular lo aplicamos en este caso.
En el "amor" hacia una madre creo que no se busca erotismo, ni que la gastronomía esté basada en la revista Cosmo. Lo mismo diría del "amor" que uno siente por un amigo, perro, o instrumento musical.

Y aun así estaríamos intentando encasillar, en una simple descripción, una mezcla de sentimientos y sensaciones.

Si me preguntasen a mi qué es el amor lo primero que contestaría sería..."Niii idea...fijate!"
Pero creo q Devoción sumado a Disfrute sería un intento de aproximación a depurar ese coktail de sentimientos.

Anónimo dijo...

Es obvio que como coyuya el coyuyo más arriba, el amor hacia una madre carece de todo erotismo.

Debe ser por eso, supongo, que cuando un tipo ve a una mujer que le gusta a menudo le dice: "¡mamita!..."

Algunos tipos, claro. Otros dicen otras cosas. O no dicen nada. Cada uno tiene sus formas y sus estilos.

Eso sí: mamá no mira canal Cosmo... pero hace unas milanesas de la puta madre.

Anónimo dijo...

Cuando dice "ver canal cosmo", no quiere decir que tenemos que ver ese canal, sino que fue una forma de ejemplificar todas las restricciones que hoy tenemos. Porque el modelo de mujer que presenta tiene que ver con esto de amar y flirtear, del amor y el erotismo, de hacer manualidades pero usar una tanga roja. Esa mezcla rara del modelo tradicional, de la familia y el perro pero con la boca colagenada.

No sé si me explico. Quería decir que para mí sI tenemos restricciones.

Hay que ser madre, hay que ser erotizada, hay que ser capaz. hay que criar hijos sí, y hay que trabajar. Y tener un amor para toda la vida, y animarse a flirtear

Los mandatos sociales parecen ser mas que antes, se mezclan distintas discursividades que jerarquizan cuestiones difíciles de convivir.

Y como dice Manu, no sé dónde vamos a terminar.

Francisco Lanús Büll dijo...

A una amiga en el dia de la madre le gritaron "¡¡Feliz diiiiia mamita!!"....¿Eso cuenta?
Saludos a todos...interesante el blog

Anónimo dijo...

Cecilia, por supuesto que entendí lo que quisiste decir. También tomé yo lo de cosmo como metáfora. Y digo que me parece que las imposiciones sociales son, ante todo, imposiciones que uno acepta. Las discursividades sociales existen, claro que sí. Pero quien las sostiene es cada individuo.

Vos sos dueña de tu cuerpo, no el imaginario social. Y si querés (como dice una buena amiga mía), podés cocinar en bolas, y hacerlo bien o mal, que a nadie tiene por qué importarle. Y si a alguien le importa, no tiene por qué importarte a vos esa opinión. Ni siquiera tiene por qué importarte mi opinión, de hecho. (De hecho, sólo estoy conversando contigo.)

Dicho de otra manera: Es probable que seamos libres... (no sólo vos como mujer, digo; sino todos nosotros, como personas). Sólo que tal vez todavía no nos hayamos enterado.

(ups... me puse serio. debe ser que esto último lo escribí para mí, más que para vos o para manu...)

manulandia dijo...

guau...!! (a lo perra)

Cuántos comentarios...y cuánta ausencia de mi parte...

Perros y cuchas, cuerpos erotizados y menúes exóticos, mujeres serias pero con tanga roja... mujer del siglo XIX y una del siglo XXI ...

Sin embargo vienen y me dicen: "quiero amor, quiero amor, quiero amor compartido" y también hablan de "Devoción sumado a Disfrute" ... y después hay uno que salta con un "feliz día mamitaaa"

Y todo esto para responder la pregunta... "en qué anda el amor"...

?¿

interesante, no?

A ver... coincido con Ceci en que "Hay que ser madre, hay que ser erotizada, hay que ser capaz, hay que criar hijos sí, y hay que trabajar. Y tener un amor para toda la vida, y animarse a flirtear"
Hay que comprarse un combo completo eh? Pero digo.. quién nos dice eso? Quién lo compra? Ya sé es complicado hacerse a un lado y hacer la suya... yo sé que soy libre... pero a veces y no sé bien por qué razón... uno cree que es libre haciendo lo que hace el resto... el elegir, paradójicamente, se confunde con el deber ser...

Cuando hablamos de amor y me meten a las ideas, salto... no sé si tan lejos como un un un.. bueno como cualquier animal que salte lejos (rana?) pero por ahí ando...
Después de muchos porrazos (léase golpes) me viene a enterar de que no existe la perfección, y por lo tanto no la podré encontrar en ningún lado... digo... no existe un hombre/mujer perfecto/a, no existe un amor perfecto... (a mi también me deprime) pero qué mejor que asumir la realidad tal como es?
La idea de devoción (para mi) está relacionada con un ideal.. y los ideales no son más que eso... una idea... so.. no mezclemos los tantos...

En qué anda el amor? No sé la verdad que no sé... es compleja la pregunta y responderla mirando nuestra realidad lo es más...
El amor ha de estar confundido.. sin saber muy bien para dónde agarrar... fijate que el verdulero de la vuelta me ha de amar porque todos los días me dice cariñosamente: "mamita, qué va a llevar?"... y la verdad no creo que el tipo me ame... ya tiene incorporado en su lengua natal (misionero) esa muletilla.
Digo... no es tan fácil encerrar la cosa...
Hay cuerpos libres en el sentido de que hacen lo que se les antoja... hay cuerpos restringidos, reprimidos, atados a las convenciones, etc.
Hay un poco de todo... y eso que odio el relativismo... pero no podemos cerrar esta idea en una sola...
Bah, creo...

Gracias a todos por su visita!!!

Anónimo dijo...

¿Sabés qué pasa? Que la entrada es, en cierto sentido, engañosa. Digo: que por un lado marcha lo escrito por Sandra Russo, publicado por Página 12, enviado por Cecilia y republicado por vos... Y por otro lado, bastante diferente, el título de tu post de "en qué anda el amor?". Por no hablar del epígrafe de "Yo quiero un amor para toda la vida!" Son cosas diferentes.

Si de lo de Sandra Russo se trata, podemos hablar de todo lo que ya hablamos y seguir con más y más, más o menos dentro del mismo tenor.

Pero si se trata de amor, ahí no tengo más remedio que volver sobre los dos primeros comentarios, una canción de Pink Floyd, perros tristes y refugios contra los cerdos con alas, o contra cualquier otra cosa, y un verso de Pessoa que intente no desanimarte, al menos no demasiado.

Es como vos decís: no se puede cerrar todo en una sola idea. Necesitamos por lo menos dos.

manulandia dijo...

todo depende de quien lo mire... quizás para uno con una sola basta....

Es complicado encontrar aquella idea que nos deje contento a todos...


Engañosa? Puede ser... pero nunca lo hice a conciencia... si me preguntas en qué anda el amor, no sé... ahora si me preguntas qué es lo que quiero... ya saben... se los he dicho hace tiempo...

Anónimo dijo...

Ay, Manu! Te pido disculpas de antemano. Que es como salir a la calle con paraguas aunque haya sol, por las dudas. Porque me había prometido no escribir más nada dentro de esta anotación, que ya tuvo de mí más que suficiente; pero recién, webeando por ahí (magnífico neologismo, en el cual converge el anglicismo que nos remite a la red de redes con el argentinísimo güevear, así con G y todo), me topé con algo que, incluso sin conocerla a ella, a Cecilia, digo, tu amiga, me quise permitir proponerle como material de lectura, contracara del canal cosmo (que es metáfora, ya sabemos) y de todas las pretensiones categorizadoras de la mujer arquetípica de tal canal, revista e ideología derivadas.

Uff... (me quedé sin aliento, disculpame...)

Como te decía (escribía, está bien, vaya con esa costumbre que tenés de señalarme tales nimiedades...), estaba webeando por ahí cuando entré, después de bastante tiempo, al blog de Hernán Casciari, y me encontré con dos textos que tal vez (sólo tal vez, que después de todo no la conozco) Cecilia podría interesarse en leer.

El primero es una categorización de las mujeres, una divertida pero sesuda topología de lo femenino en solamente nueve ítems. Y se puede leer a través de este vínculo.

El segundo texto, al cual puede accederse por aquí, marca una tendencia alternativa en cuanto a las preferencias posibles de los hombres a la hora de elegir una mujer. No coincido, lo aclaro desde ya, en un 100% con las rutinas de selección allí expresadas. Pero sí coincido en la distancia que tomamos ambos, tanto Casciari como yo, respecto del ideal cosmo.

manulandia dijo...

Primero, no tolero disculpas de esa índole... escribí (escriban) todo lo que se les antoje... para algo está el espacio... (hace poco lo describieron como un blog de actualidad... no será mucho?)

Leí los artículos y me gustaron... me reí mucho... y no tanto... y sabés qué? me dieron ganas de que estar del otro lado... de que alguien me haga un reportaje a los 23, a los 43 y a los 63... igual dudo sobre estos dos últimos... pero al de 23 creo que llego...

Deteniéndome sobre la clasificación de las mujeres, me pareció un poco pobre... pero bueno, es lo que le salió al tipo y se merece su reconocimiento por el intento, no?

;)

Anónimo dijo...

Cuando quieras que te haga un reportaje, nada más avisame.

(¡pero mirá que me vas a tener que contestar a las preguntas que te haga, eh?...)

manulandia dijo...

Chan!

Dejámelo pensar... y te digo...

manulandia dijo...

desde ya GRACIAS!

Santiago Javier dijo...

Yo pienso que cuando uno está profundamente enamorado, y no hablo de amor romantico, habla de amor maduro, el ¿por qué no? No tiene necesidad de hacerse esas preguntas.

No lo hablo por propia experiencia, creo que nunca estive enamorado, sólo me da la sensación que las parejas solidas que conozco ciudan mucho su relación. En todo caso los matrimonios que se desgastan es o por que nunca estuvieron enamorados realmente, o no supieron construir una relación
con cimientos solidos.


Es cierto que vivimos la era del flirteo con todo, igual yo apunto a relaciones para toda la vida, lo que haga este tiempo es problema de él. yo vivo mi vida como me parece, y seguramente soy alguien raro para la mayoría que son animal de rebaño.

Saludos

manulandia dijo...

somos varios, santiago... somos varios los que intentamos vivir nuestra vida como nos parece...