Iba a dejar lo escrito allí, pero luego supe que Tennessee Williams murió de una manera de lo más absurda, un 25 de febrero de 1983: quiso destapar con los dientes el frasco que contenía sus pastillas para dormir, algo que seguramente debía hacer a menudo, sólo que esta vez se atragantó con el tapón del frasco y murió asfixiado. Lo dejo asentado porque de repente me doy cuenta de que todas las muertes son igualmente absurdas. Incluso lo será la mía, sin ninguna duda...
2 comentarios:
no sé yo ya
estoy tan
cansado...
que no tengo
más nada
para contar.
Iba a dejar lo escrito allí, pero luego supe que Tennessee Williams murió de una manera de lo más absurda, un 25 de febrero de 1983: quiso destapar con los dientes el frasco que contenía sus pastillas para dormir, algo que seguramente debía hacer a menudo, sólo que esta vez se atragantó con el tapón del frasco y murió asfixiado. Lo dejo asentado porque de repente me doy cuenta de que todas las muertes son igualmente absurdas. Incluso lo será la mía, sin ninguna duda...
No todas lo son... algunas son más dolorosas... como la de morir incendiado en un hotel... (ponele)
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